Como estudiantes de Edición nos manifestamos con preocupación por la postulación de la agrupación Más-para-Más que dirigen el funcionario Matías Cordo, la consejera directiva Paula D’amico y el actual representante Lucas Sablich para las elecciones de 2021 con una lista vergonzosa (ver boleta al final del texto). Es la agrupación conocida por usar fondos públicos con fines personales y repartir contratos desde la Secretaría de Publicaciones que dirige Cordo para manipular concursos y comprar votos de graduados y docentes.
Esta lista está formada por quienes manejan las carreras aranceladas con las que se pretende atentar contra la educación pública privatizando contenidos de la Carrera de Edición, como Santiago Basso, Ana Lucía Salgado y María Clara Diez. Esta última además trabaja para la empresa privada del profesor Esteban Rico (KPR) a quien en 2020 quisieron nombrar como director de la carrera violando las reglamentaciones de la Facultad de Filosofía y Letras.
La lista está también compuesta por Noelia Poloni, quien fuera denunciada por agredir a estudiantes de la carrera, además de intentar amedrentar con amenazas judiciales al Departamento de la Carrera de Edición.
Lo más repudiable de esta lista es que está encabezada por Juan Ignacio Visentín. Que no es graduado de la carrera ni tiene ninguna experiencia profesional en edición. Pero lo más grave es que, como representante desde el año 2020, votó en contra de la educación pública y defendió el reparto “a dedo” de un millón de pesos para él y su agrupación cobrándoles a los estudiantes con la privatización de contenidos en la propia Facultad.
Visentín es la misma persona que anteriormente fuera denunciado por encubrir a su socio del grupo Colectivo Anomia, un violento de género que tuvo que ser expulsado de su agrupación, al que pretendió “premiarlo” con un cargo docente sin autorización de la Facultad.
La preocupación además de institucional es personal, porque esta agrupación en elecciones anteriores violó y difundió información personal de profesores y docentes para perseguir a sus opositores políticos. La denuncia por este atentado contra el derecho de las personas está presentada a la Facultad, todavía sin respuesta.
Es una vergüenza que estas personas pretendan representar a los docentes y graduados de la Carrera de Edición que con tanta dignidad buscan hacerse un camino en la profesión, mientras ellos hacen política con fondos públicos, con aprietes, violencia y corrupción.
Como estudiantes de Edición queremos que la indignación se haga escuchar, que se sepa la verdad y que se tome conciencia para que estas personas no sigan avanzando impunemente contra la comunidad de la Carrera.

FEI-Edición | Nota al pie | 9°A
Mayoría estudiantil en Junta Departamental